Garuba, el español más joven en debutar en la mejor liga del mundo a sus 19 años, promedia 6,4 minutos en el parqué en los cuatro partidos en los que ha participado con los Houston Rockets, mientras que Aldama, de 20 años, apenas ha saltado a la pista en dos de los encuentros jugados por los Memphis Grizzlies con 5,7 minutos de media y 4,5 puntos. En 1976, la ABA se une a la NBA y cuatro franquicias pasan a la NBA: los Nets, Indiana, San Antonio y Denver. Sin embargo, aquel año, Pau Gasol, Marc Gasol y José Manuel Calderón vivían sus mejores tiempos en los Lakers, los Grizzlies y los Raptors y Rudy Fernández no era el de la primera temporada pero seguía aportando en su último año en la NBA -en los Denver Nuggets-. Esos dos anillos de Pau, ese asombroso debut de Marc, ese récord de tiros libres de Calderón, esa infalibilidad de Rudy desde el triple -plusmarca ‘rookie’- , esos tiempos en los que casi cualquier español que aterrizaba en la NBA volaba con más o menos altura aunque se tratara de cortas estancias -véase el mismo Rudy, Raúl López, Navarro o Garbajosa-. Pau Gasol, Sergio Rodríguez, Marc Gasol, José Manuel Calderón y Rudy Fernández completan la nómina de jugadores que actualmente demuestran su clase en la mejor liga de baloncesto del mundo.
La marcha de un asiduo como Mirotic en 2019, el tenue papel de un Abrines que se fue con el hispanomontenegrino al Barça ese año y el estancamiento de los Hernangómez como actores secundarios no ayudaron a compensar el retroceso y posterior marcha de Pau y Calderón. Aunque se mantenían competitivos, el paso del tiempo empezaba a ser inmisericorde para Pau y Calderón, cada vez con menos participación con el transcurso de los años. Juancho Hernangómez vive con un gran pero ese honor de ser el primer español en vestirse de los Boston Celtics, pues apenas está contando para Ime Udoka, con sólo 3,1 minutos jugados con 2 puntos aportados en una temporada en la que sólo ha saltado a la pista tres partidos de los 7 jugados por la franquicia de Massachusetts. Sin embargo, Juancho aún se puede refugiar en el hecho de estar en la franquicia más laureada junto a los Lakers, algo que no puede hacer su hermano, en peor situación aún pese a jugar en un equipo ni siquiera favorito para entrar en los play-offs como los New Orleans Pelicans: Willy, de 27 años, no ha jugado un solo minuto aún esta temporada. Sorprende más aún cuando la franquicia de Luisiana le ha extendido el contrato por tres años más y el curso pasado firmó su segunda mejor temporada en números en la NBA desde la de su debut con 7,8 puntos y 7,1 rebotes en 18 minutos por partido merced a una gran recta final.
El pívot crecía en Oklahoma con 27 minutos y 9 puntos por encuentro y el ‘rookie’ Ricky exhibía sus buenas maneras en los Minnesota Timberwolves con 34,2 minutos y 10,2 puntos por partido. En los escasos 41 partidos que le permitió jugar su tozuda lesión de espalda el curso pasado, el pívot participó con el conjunto de Los Ángeles 23 minutos de media, con 11,1 puntos y 6,7 rebotes. Fue nombrado por primera vez en su carrera MVP de la jornada en la Liga ACB, tras firmar ante el Tau Vitoria 16 puntos, 13 rebotes y 36 puntos de valoración. La primera temporada es todo un éxito. Pese a ser novatos, los hermanos Hernangómez y Abrines jugaron por encima de los 10 minutos en su primera temporada, camisetas nba media superior a la acumulada hasta ahora por Aldama y Garuba. La tropa de jugadores nacionales es nutrida, con seis jugadores, un número habitual en los mejores años: además de Ricky Rubio, Willy Hernangómez, Juancho Hernangómez, Serge Ibaka y los ‘rookies’ Santi Aldama y Usman Garuba.
Aunque con el atenuante de ser ‘rookies’, Usman Garuba y Santi Aldama apenas han comparecido esta temporada. Entre las esperanzas resalta Serge Ibaka, que debería ser importante en los Clippers en su decimotercera temporada en la NBA. Los dos jóvenes, Serge Ibaka (22 años) y Ricky Rubio (21), también tenían mucho que decir. Hoy ya no hay amanecer, sólo el ocaso, advertido en los últimos años pese al brillo del anillo de Marc e Ibaka con los Raptors en 2019, despampanante pero aislada luz en medio de la oscuridad. Ricky, de 31 años, es casi el todo en medio de la nada. Ese curso pasado había quedado como el peor de siempre pero, no obstante, andaba cerca de la tendencia de los últimos años, regresiva pero con una caída sostenida. En su peor temporada en la NBA, el pequeño de los Hernangómez, de 26 años, se había quedado en 11 minutos. Por supuesto, lejos quedan los felices primeros años de la segunda década de los 2000: en la campaña 11/12, el mismo número de españoles llegó a jugar una media de 32 minutos por encuentro.